Capaz de alcanzar de 0 a 100 km en cuatro segundos, se trata de un coche con motor de iones de litio, un tipo de energía renovable similar a las instalaciones eólicas y solares. En la actualidad, continúa invirtiendo en este vehículo con la idea de que en diez años, con su abaratamiento y mejoras en su batería, todos podamos tener uno. Kazmerski tiene motivos para estar contento: no solo Tesla, sino también otros gigantes de Silicon Valley, como Apple y Google, están invirtiendo con fuerza en la región, alentados por un entorno fiscal más favorable que el californiano, una regulación laxa, precios y costes de producción más bajos, buen clima y la vecindad al popular